¿En otros países también se pondrán de acuerdo para gritar que la televisión local está “entre las mejores del mundo”? Al menos aquí, se puede observar que el 80% de la programación de aire gira en torno al Universo Tinelli.
Hace algunos meses, quien esto firma, se encontraba al borde de la indignación por el asunto en cuestión y a minutos de realizar otra emisión de **QUEJAQUECA**. Ante la duda de si aquella rabia tenía un buen argumento, buscó la grilla de programación de la TV abierta argentina.
Pues, como el lector verá, efectivamente el eje es una Cabezota. Si se descarta a Canal 7 (TV Pública), es difícil, además, encontrar variedad de contenidos y temáticas en el resto de los canales de aire.
América 2: Pasado el mediodía, de lunes a viernes: América Noticias; Almorzando con Mirtha Legrand; Intrusos; Infama; América Noticias; RSM; Un mundo perfecto; Animales sueltos. La polémica Chiqui (Si Moreno es polémico, por qué ella, no) pasa sus días entre críticas al gobierno y a los actores sociales que lo apoyan y conversaciones, a veces interesantes, con personas del espectáculo y la política. Jorge Rial, en un formato que le sienta acaso tan cómodo como mirar fútbol, se sabe compinche de las figuras más importantes que le conceden entrevistas (Suar, Tinelli, Pergolini, Lanata, etc, etc.), amigo de actores de renombre que le conceden entrevistas, superior a los protagonistas de peleas de cabotaje y verdugo de quienes, por suerte, no le otorgan exclusivas. Este escribiente no podría decir mucho sobre Infama, a decir verdad; no lo vio, su conductor, Del Moro, no le sugiere elogio o crítica alguna y no entiende el fin de la emisión. RSM parece ser más o menos un programa de archivo (Para serlo le falta tener, en realidad, archivo audiovisual de cierta trascendencia y edad) que se sostiene desde la amabilidad de Mariana Fabbiani y el genial Humberto Tortonese. Después viene el programa de Amalia Granata y Roberto Pettinato; el talento de ambos es hablar mierda sobre otros. (Hasta hace un par de años, Petti era gracioso haciendo eso). Como “la gente viene de trabajar y no quiere pensar mucho ni preocuparse”*, el canal del empresario, presidente de Independiente de Rivadavia y futuro candidato a suceder a J. Grondona, Villa, expone a una de las tres personas tan naranjas como platinadas**, el antes periodista Alejandro Fantino. Él, en una entrevista a “Basta de todo” (FM Metro 95.1) previa al debut de Animales sueltos, dijo estar cansado de hacer un programa para poca gente y que sus referentes eran Chiche Gelblung y el Negro González Oro. (Por ende, se asume, ya no lo son V.H. Morales ni Matías Martin, como había dicho hace unos años).
Canal 9: Como cualquier televidente, después del desayuno empiezan los preparativos del almuerzo, y qué mejor que hacerlo viendo a un cocinero. “La cocina del 9” se emite de lunes a viernes a las 10hs. Le siguen hasta el mediodía: “Pura sangre” y “Más sabe el diablo”, dos telenovelas extranjeras. Al mediodía llega el primer compilado de robos, asesinatos, secuestros y violaciones (Telenueve) y le hace las veces de pan de arriba otra novela, ésta mexicana, llamada “Zacatillo, un lugar en el corazón”. A continuación, “Mi pecado” y “Camaleones”, ambas, mexicanas, también. Cuando a las 17hs empieza Viviana y los profesionales, los técnicos se ven obligados a suspender el metegol y la eterna sobremesa para poder tener la dignidad de trabajar a cambio de sus salarios. Cabe aclarar que para este escribiente, este programa es infinitamente mejor que Intrusos. Canosa está bien en su rol y es acompañada por panelistas capaces –y dispuestos- a opinar sobre política, por ejemplo; además, se logran buenos segmentos humorísticos con la participación de Jacobo Winograd o Guido Süller. Al margen de Peter Capusotto, éste es uno de los pocos momentos cómicos de la TV abierta local. Para preparar el estomago para la cena, el televidente disfruta del segundo compilado del día sobre mutilaciones, activistas, manifestantes y accidentes de tránsito. Luego, y antes de Bendita, viene Deseo Prohibido. (Telenovela extranjera, claro). A cargo de Beto Casella, el programa de las 21hs que ofrece este canal, bien podría ser el hijo de Duro De Domar e Indiscreciones, fruto de una noche de excesos. Entre padre e hijo Canal 9 emite “Las muñecas de la mafia” (???). DDD parece haber encontrado su staff definitivo de panelistas, en gral. todos alineados con el proceder Kirchnerista . Cabe destacar con bombos y platillos las habituales visitas de los excelentes periodistas Mariano Hamilton y Pablo Llonto. Por último, para ir a dormir, y por si el televidente no sufrió bastante durante la jornada, hay un tercer compilado en Telenueve y luego, la Iglesia Universal. Un gran acierto de la gerencia de programación es repetir parte de la programación durante la madrugada.
El lector, acaso ajeno a la costumbre de mirar televisión local de aire, podrá suponer que las restantes emisoras, líderes en audiencia, proponen un cambio radical con respecto a los canales expuestos hasta aquí. Comprobemos:
TELEFÉ: En una novedosa idea, comienza su programación con una sitcom vieja: La Niñera. ¿Alguien se detuvo a pensar quién puede mirar dicho programa un miércoles a las 9hs? A este escribiente, lo más sensato le parece suponer que Fran Descher se acuesta con un productor del canal y que nadie chequea la grilla antes de las 10hs. Apenas después de que La nana Fine y el Sr. Sheffield estén por ahorcarse o besarse, está AM (Antes del mediodía). Con un formato tan poco original como su nombre, el magazine conducido por Leo Montero y Verónica Lozano es una buena alternativa para la mañana; como un pariente lejano del gran Mañanas Informales, AM tiene panelistas que gozan de un buen promedio de reputación y popularidad (Villarruel, Tartu, Queijeiro) y una coloquialidad más cercana a la radiofónica que a la televisiva. Al mediodía está –un horario mucho más atinado que el de La Cocina del 9, claro- Sabor a mí, con Maru Botana. Se estima que la atracción de éste es sugerir una comida al ama de casa a través de una persona común e imperfecta; ser ésa no tiene poco mérito, sin embargo. De 13hs a 14hs está el noticiero del canal y luego, Casados con hijos (Exitosa versión local). 15hs es el horario de comienzo de una telenovela argentina. (Quien esto escribe no logra determinar si se trata de Herencia de amor o de Secretos de amor). Más o menos a las 16hs arrana la periódica maratón de Los Simpsons. (A esta altura es un misterio que no se les haya pegado el che ni el boludo). En su elitista búsqueda de una programación acorde a la importancia de la emisora, a las 18hs está 1,2,3.. A ganar! Según mediciones confiables, sin la presencia de su asistente/secretaria, el programa de Marley perdería el 78,2% de sus televidentes. Decididamente la ficción con producción local es un rasgo que distingue a TELEFE de América 2 y Canal 9: Ya se mencionó la repetición de la adaptación de una sitcom pionera en su momento y de una telenovela y a las 19hs alarga la lista Casi ángeles: El regreso (¡¡4ta Temporada!!). Basta con ver las propagandas del canal para estimar que como cualquier producto de Cris Morena que esté destinado a un público adolescente, se verán en pantalla chicos y chicas tan lindos como siempre soñamos ser, tan rudos como Rocky Balboa en su infancia y con tantas ganas de jugar a ser adultos como Tom Hanks en Quisiera ser grande. A las 20hs está la segunda edición del día de Telefé Noticias y luego, Justo a tiempo, conducido por el mejor conductor de la TV argentina de hoy en día: Julian Weich. Los contenidos de la emisión son juegos tan pavos como geniales; “La visita” es simplemente adictivo y ninguna persona en su sano juicio puede evitar detenerse un minuto en medio del zapping. Hace poco la contienda en cuestión se trataba de dos adultos de aproximadamente 50 años intentando sacar una foto con un celular Blackberry. Sensacional. Botineras se halla “al término” de Justo a tiempo. Nuevamente la ficción; al margen del contenido de esta tira diaria, siempre es una buena noticia encontrar reunidos actores de buen nivel, como Damian De Santo, Florencia Peña y Nicolás Cabré. Cada día de la semana (Lunes a viernes) alrededor de las 23:30hs TELEFÉ propone otro contenido; a saber: Clase turista: CQC; Vértigo; El mundo según los argentinos; La liga. Si bien Caiga Quien Caiga muestra una versión kilómetros distantes a la original (En cuanto a su calidad periodística se refiere), son todos programas de muy buenos contenido y estética. Prácticamente sin semejantes en el resto de los canales de televisión abierta local.
El Trece: Desde la mañana, este canal se empecina en mostrar que lo mejor que tiene es la hora y la temperatura; Arriba, Argentinos (Notarán corregida la escritura de algunos de los nombres de los programas) es un noticiero flaco en errores técnicos y obeso en lo venenoso del contenido. Aunque buena opción para ser lo primero que el televidente mira en el día, insoportable verlo más de 15 minutos. Va de 7hs a 9hs. Luego, hasta el mediodía, El Trece emite variedad de dibujos animados. (El Conde Patula, Las nuevas aventuras del hombre araña, X-MEN, Bob Esponja y Power Rangers, entre otros). Entre éstos y Noticiero Trece (13hs a 14:30hs) está El Zorro –Debilidad de quien esto firma-. Pasado el mediodía es el turno de la primera referencia directa al Universo Tinelli: Éste es el Show. Con un buen conductor –José María Listorti- y con cómicos que no son lo propio, el gancho se halla en entrevistar con los integrantes de Bailando por un sueño. Acaso, el programa más importante de los satélites de Showmatch. Valientes (Repetición) se emite de 17hs a 18hs, momento en que da paso a Sólo para reír, un compilado de cámaras ocultas; un formato de, al menos, quince años. Si bien se debe reconocer cierta originalidad en las producidas por este programa, extraña –incluso, indigna- que uno de los canales más poderosos de Argentina le dé un espacio tan importante en la grilla. A las 19hs, Alguien que me quiera: Una telecomedia local originalmente pensada para el prime time de la noche (Así se explica su elenco: Osvaldo Laport, Andrea Del Boca, Miguel Ángel Rodríguez, Luisana Lopilato, etc, etc); al no conseguir el rating con el que se especuló, pasó por otros horarios hasta, por el momento, quedarse en el actual. A su término viene Telenoche, un lugar donde habitan, por ejemplo, los inexplicables Sergio Gendler y Catalina Dlugi junto a los penosamente devaluados M. L. Santillán y Santo Biasatti. Un periodista puede tirar a la mierda en segundos lo que construyó en décadas. El rol de presentador de un noticiero es más bien el de un locutor que el de una persona opinando, pero de todos modos cuesta ver a los mencionados presentando el video/propaganda de los hijos adoptivos de E. Herrera de Noble, presuntamente apropiados durante la última dictadura militar argentina. Alrededor de las 21:30hs comienza Malparida. Tal vez sea que este autor lleva un par de horas mirando las grillas, pero dicha ficción tiene nombre de telenovela mexicana o brasileña. No se podría comentar mucho sobre la trama; sí hacerle lugar a las tantas voces que andan diciendo por todos lados que la divina Juanita Viale actuando es prácticamente un roble o un pino. Comparten cartel con ella los galanes Raúl Taibo y Gonzalo Heredia. Luego, finalmente, como es sabido, llega el programa que da de comer, como se ha dicho, a la gran mayoría de los programas de TV de aire: VideoMatch. Cualquier repudio sobre su contenido sería caer en un lugar común y, a decir verdad, moralista; la verdad es que al parecer de este escribiente Marcelo Tinelli es un genial animador y un gran productor –si desde el punto de vista comercial es que se lo mide, claro- y en caso de que el televidente no guste de ver su programa, bien puede elegir otro o, por qué no, leer un libro o dormir, por ejemplo.
Si se permite decir, el gran problema de la televisión de aire local es, se reitera e insiste, que el 80% de lo que se transmite gira en torno al Universo Tinelli; o se habla de Fort y sus peleas, o del SIDA de Aníbal Pachano, o de las aspirantes a novias del conductor o de cualquier otra pelea que tenga cierta relación con Bailando por un sueño. Si busca estrictamente en la programación de lunes a viernes, el televidente no podrá encontrar variedad. No se hallan programas periodísticos sobre política o deporte. Canal 13, que en su momento se destacó por la calidad y cantidad de sus unitarios (Poliladron, Verdad consecuencia, Mujeres asesinas, Tratame bien, vulnerables, Locas de amor, etc, etc), hoy en día, en parte por el éxito comercial del Universo Tinelli, sólo tiene espacio para Para vestir santos. Por suerte, con “el dinero de todos” –como gusta decir una parte de la ciudadanía- Canal 7 expone una grilla variada y de gran nivel: Programas periodísticos (Visión 7; Con sentidos público; 678), culinarios (Cocineros argentinos), artísticos (MP3), ficciones (Peter Capusotto y sus videos; Amar en tiempos revueltos; Los hombres de Paco), de interés general (Médicos por naturaleza; Estudio país; Caja rodante) y deportivos (Fútbol para todos –los viernes-;competencias olímpicas varias; UEFA Champions League). El autor del blog se pregunta si el nivel de la televisión pública de estos años es casualidad o causalidad.
Los fines de semana, pareciera, algunos de los canales bajan aún más sus pretensiones artísticas y no reparan en repetir películas con animales haciendo deportes, series viejas durante horas y horas, programas para seguir hablando, hasta el cansancio, sobre Bailando por un sueño; sin embargo, es durante este par de días que el televidente puede encontrar alguna variedad: Canal 2 emite La Cornisa (Luis Majul) y El Show del Fútbol (Alejandro Fantino). Es una desgracia que el primero sea el único periodístico de la TV abierta. Telefé da aire a Planeta Bonadeo (Gonzalo Bonadeo con Maggie Aicega). Poco después de perder los derechos de transmisión del fútbol argentino de primera división, el Grupo Clarín dejó de emitir Fútbol de Primera aunque contaba con grandes periodistas como Fernando Pacini y Juan Pablo Varsky y la conducción del comentarista deportivo E. Macaya Márquez. (También estaba El Bambino Veira). Canal 9 se anota un poroto con TVR, que coincida uno o no con su contenido, a nivel edición y material de archivo le saca años luz a Zapping y Demoliendo Teles. Imposible no destacar el Fútbol para Todos; si bien es lamentable que al mando esté esta penosa versión de Marcelo Araujo y que la propaganda oficial -que suma la misma cantidad de dinero que el Estado gastó en los últimos años, pero concentrada- no se use para campañas de prevención, por ejemplo.
Además de todo esto, no hay mucho más bajo el sol.
A veces, seguido, en realidad, quien esto escribe se pregunta si, acaso, un viejo recital de Charly García no tendría más rating que “John el perro golfista” o “Cuidado: Bebé suelto”. ¿Por qué si la decisión es, finalmente, pasar Films familiares y económicos, no seleccionan tales como “La cena de los tontos”?¿Por qué las únicas entrevistas las hacen Marley y Susana Giménez?¿Por qué los que tanto se quejan y odian PPT no tienen sus propios 678, como bien dice el Negro Dolina?
La tan esperada Ley de medios audiovisuales es una gran oportunidad para repensar nuestra televisión, para exigir, para poder protestar y proponer. Las herramientas tecnológicas dan la oportunidad de acercar una opinión.
No se pierde nada. Y si se pierde algo, seguro que no es más que el tiempo derrochado en el Universo Tinelli.
*“La gente viene de trabajar y no quiere pensar mucho ni preocuparse”. Esta frase es detestable; implica desprecio por el otro, soberbia, subestimación del televidente.
** Como se dijo, Fantino es una de las tres personas tan naranjas como platinadas; las otras dos son Hulk Hogan y Elisa (Des)Carrió.