domingo, 1 de agosto de 2010

El fútbol de Bilardo

Seguir la agenda periodística –hasta hace poco, siempre establecida por Clarín- es para un blog personal tan innecesario como tentador. Dispuesto a escribir sobre alguna otra cosa, este escribiente hizo bollos sus apuntes virtuales para sino defender, aclarar algunas ideas que rondan sobre el Dr. Bilardo.
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La pura actualidad grita “¡traición!”, como Maradona; se queda afónica.

El auge de programas de archivo (mejor dicho: “Edición de archivo”) nos obliga a ver y escuchar con atención e inteligencia. Encontrarse con una frase que se sabe sacada de contexto es insoportable. De todos modos, desde este blog se sostiene que siempre se trata de un recorte de una posible realidad, acomodada al interés de turno. El problema es cuando este último no es claro. Dicho esto, volvemos: “Si se va Maradona, me voy yo”, dijo Bilardo post goleada histórica contra Bolivia, allí. Cualquier DT de la selección argentina tendría su continuidad en duda después de semejante resultado; por eso la frase. Si la intención del Dr. Era dejar su puesto de Sec. Gral. De Selecciones hubiera firmado un contrato con el mismo tiempo de vigencia que el que unía a Maradona con la AFA.

Bilardo está demonizado por buena parte de la prensa y santificado por otra. Hablando de claridad de intereses, el lector encontrará aquí ideas sobre la primera fracción mencionada.

Acaso el concepto por el cual más se lo atacó y se lo ataca es el que dice que sólo sirve ganar. Es poco frecuente que uno escuche y lea a una persona que detesta. Si no fuera así, sería sabido que Bilardo siempre se refiere al deporte profesional de elite: Está claro que si Chacarita pierde una final de Copa Libertadores no es un fracaso; sin embargo, para Brasil perder una final de Copa América, lo es. Es tan visible la diferencia que sólo resta suponer que en quienes demonizan esta idea hay ignorancia o veneno. En relación a esto, el tema inferiores y juveniles en el fútbol.

Las no pocas veces que le preguntaron cómo se hace para seleccionar a los futbolistas participantes de un mundial, dijo: “Primero, los mejores técnicamente; de esos, los mejores tácticamente. Después quedan las mejores personas”. Carlos sostiene que cualquier jugador profesional tiene que saber usar las dos piernas, parar la pelota con el pecho, cabecear, etc. etc. Para conseguir esto, agrega, hasta los diez y seis años el chico tiene que practicar únicamente la técnica. (Lógicamente, con una preparación física acorde, pero no como prioridad). Así como en la elección del jugador de selección, después de esta edad tiene que agregar a sus conocimientos la táctica y recién en la primera categoría preocuparse por ganar. Recomiendo buscar qué le dijo a Riquelme a punto de debutar.

Muchos de sus detractores sostienen que no fue él el inventor del sistema 3-5-2 porque siempre el mediocampista central terminaba detrás de los dos defensores centrales. Si bien esto es cierto, suponer que eso es jugar 3-5-2 es tan falso como insistir con que no existen las formaciones porque el fútbol tiene movimiento. Bilardo sí invento aquel modo de distribuir a los futbolistas en el campo y para ello habló con los mejores líberos del momento, por ejemplo. Como nota cualquier futbolero, esta formación prescinde de laterales clásicos y de wings. De atrás para adelante sigue este texto.

Convencido de su modo de ver el fútbol, Carlos aconsejó hasta el hartazgo que los chicos que fueran a probarse a un club dijeran que juegan “por la derecha” o “por la izquierda”, pues el 4 y el 3 son los primeros en salir cuando el equipo va perdiendo. A raíz de esto, se lo demoniza como el culpable de que el fútbol argentino presuntamente carezca de laterales de elite. Sin embargo, si repasamos los mejores del mundo, o los más elogiados, encontramos que todos juegan en más de un puesto: Lham, por ambas bandas, como lateral o como carrilero; Roberto Carlos, de lateral y de carrilero (En el Mundial 2002 Brasil formó 3-5-2); Maxwell, Maicon y Dani Alves, de lateral, mediocampista o incluso mediapunta los tres; Zambrota y Zanetti, de lateral y mediocampista por cualquier banda; Thuram y Maldini, en cualquier puesto de la defensa. En fin, como se muestra, son pocos los laterales de elite que sólo juegan en buen nivel en una única posición.

Hasta el propio padre de Carlos Salvador se enojó cuando su hijo dijo que no se debía seguir jugando con wings. Un puesto histórico, sin dudas; pero que claramente en un fútbol moderno se dificultaría la invalorable rotación entre delanteros, pues es más sencillo hacerlo siendo dos que tres. Vale aclarar que hoy en día los sistemas tácticos más utilizados son el 4-3-3 y el 4-2-3-1. Se apuesta, como hace décadas, al desequilibrio individual, pero suele ocurrir que con un buen defensor se anula al contrincante. Ejemplo: Messi y Robben contra el Inter de Mourinho u Ortega contra Inglaterra en el Mundial 2002. (Lo marcó Ashley Cole).
Con el 3-5-2, además, nace una nueva función: Los mal llamados “carrileros”. Así los bautizó Bilardo y luego se arrepintió al ver que con ese nombre buena parte de la patria futbolera entendía que el jugador sólo jugaba pegado a la banda. Poco después, comenzó a llamarlos laterales-mediocampistas o mediocampistas-laterales, según el puesto natural de cada jugador.*

Hasta aquí estuvo presente entre líneas el concepto de la polifuncionalidad. Como se dijo, el Dr. sostuvo y sostiene –siendo coherente con la importancia que le da a la técnica- la necesidad de que cada jugador pueda jugar en buen nivel en más de una posición; sobre todo, los mediocampistas. Quienes no consideran posible cumplir con esta premisa, argumentan que cada puesto tiene sus trucos y secretos –lo cual es cierto- y que el jugador no tiene la capacidad de cambiar espontáneamente su lugar en el campo, como quienes dicen que un tenor no puede cantar un repertorio dramático inmediatamente después de interpretar uno ligero. Como quien esto escribe coincide con el DT protagonista de este artículo, simplemente se nombrarán algunos jugadores polifuncionales de elite de estas últimas décadas: Maldini, Stankovic, Zanetti, Simeone, Robinho, Cristiano Ronaldo, Messi, Eto’o, Iniesta, Figo, Thuram, Gerard, Totti,. Se escapan varios nombres de la memoria, pero no obstante, estos aquí enumerados son claros ejemplos.

Cambiando de frente, cual carrilero habilidoso, será tema de este párrafo el fútbol africano. Habrá notado el lector que durante las transmisiones televisivas de los últimos mundiales no pocos comentaristas hicieron referencia al supuesto pronóstico fallido de Bilardo; aquél exclamado hace treinta años, que sostenía que el continente en cuestión sería potencia futbolística. El argumento básico de estos comentaristas es que las selecciones africanas no logran un avance significativo en competencias internacionales. Siendo verdad esto, es un error hablar de conjuntos y no de jugadores, puesto que hay equipos como Francia que se nutren de futbolistas nacidos en África y luego nacionalizados; por ende, se enumeraran algunas figuras de elite: Zidane, Henry, Drogba, Eto’o, Gerorge Weah, Thuram, Evrá, , Anelka, Makelele, Vieira, Essien, Diarra, , Okocha, Wiltord, Touré, Sissoko, Muntari, Balotelli. Los primeros cinco mencionados estuvieron entre los mejores jugadores del mundo en su momento.

Acabados los conceptos futbolísticos bilardistas más importantes, resta la situación actual: Bilardo está en un rol poco claro, al menos, como Sec. Gral. De Selecciones en la AFA y está enfrentado con Maradona, por ahora, claro, y amigado con Grondona. ¿Quién puede decir que no es una circunstancia triste? De todos modos, son decisiones personales, que seguramente en algún momento tendrán un porqué más claro. A quien esto escribe, sin embargo, le resulta un poco desmedido el pedido de renuncia: Solemos hablar de proyectos y muchos de quienes lo hacen, por estos días comentan que no sólo la selección mayor está en un mal momento, sino también los equipos juveniles; se pide un paso al costado después de tan sólo un año y monedas y hablan, curiosamente, de proyecto.
Así ve el fútbol el Dr. Carlos Salvador Bilardo, y este escribiente espera haber aclarado algunos puntos sobre sus ideas de juego.

Algunos links interesantes:

-Entrevista del diario deportivo Olé el 30/6/2010: http://www.ole.com.ar/mundial/argentina/dias-cambia-vida_0_289171222.html

Fragmento destacado:
-¿Después del mundial se termina la selección?
-Tengo contrato por tres años.
-¿O sea que usted Se queda pase lo que pase?
-Eso ya lo hablé sólo con Diego. Los primeros que saben algo son ustedes.
-A que le dijo que si él se va, usted también.
-(Silencio)….

-Entrevista de la revista El Gráfico (Las conocidas 100 preguntas de este medio) en Noviembre de 2001:
http://www.elgrafico.com.ar/2007/05/03/C-1149-no-tengo-fotos-con-la-copa-del-mundo.php

Fragmento destacado:
97. ¿Qué es el bilardismo? No sé.
98. Un libro. Brown.
99. No, Carlos, un líbero no, le pedí un libro. Ah, un libro (risas). Tengo el Martín Fierro y la Biblia, siempre por ahí, como en el hotel, arriba de la mesita de luz.

-Primera parte de la entrevista de Gerardo Rozín el 19/4/2010:
http://www.youtube.com/watch?v=bJz9XX6U6Bc&feature=related


* Hay un video que muestra una charla técnica del Dr. Bilardo hace veinte o treinta años; ahí se ve que le dice a Giusti que haga marca personal y que en ataque juegue libre, por todo el campo, sin preocuparse por “su” jugador porque hay gente cubriendo sus espaldas. A colación de esto, Simon, integrante del plantel subcampeón de Italia 90’, dijo que el mejor partido de la selección en ese Mundial fue contra los locales y que la clave del triunfo fue que los laterales-mediocampistas de Argentina marcaban personal a sus pares italianos mientras que los rivales lo hacían en zona; por ende, cuando los europeos se defendían no podían frenar a los carrileros que llegaban por cualquier lugar del campo.

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